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Cambiar una ventana es algo que nos puede aportar una cantidad innumerable de beneficios, Primero que nada, desde el punto de vista estético siempre es positivo renovar la imagen. Segundo, desde el punto de vista funcional, obviamente con el pasar del tiempo, por desgaste, o por diferentes factores, las ventanas dejan de cumplir su función de manera óptima.
En ocasiones, la temperatura del exterior ingresa a la parte del interior de las habitaciones precisamente porque la ventana ya no está cumpliendo su función aislante. Por otro lado, hay ventanas ya desgastadas que de verdad atentan contra la estética y la vistosidad del interior, y así como esos, hay muchos otros ejemplos de por qué cambiar una ventana es un proceso que debemos realizar cada cierto tiempo.
No te aflijas si sientes que no eres la persona más instruida para esta tarea porque no es realmente complicado, si sigues los pasos que te estaremos destacando en este artículo podrás cambiar por ti mismo la ventana de la forma más óptima posible.
Tabla de Contenidos
Cómo cambiar una ventana correctamente
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Cambiar una ventana correctamente es algo que se debe hacer siguiendo unos precisos que te conducirán a los logros de los resultados esperados, sin embargo, el elemento primordial para poder cambiar una ventana correctamente tiene que ver con las medidas.
Hay un procedimiento y toda una serie de pasos que debes seguir, pero lo principal es que tomes las medidas precisas de la ventana que ya está puesta, para que en función de ello puedas montar la ventana nueva. Tomando en cuenta este factor principal, el resto de los pasos pueden ser realmente sencillos y pueden conducir al logro de los objetivos, que es cambiar la ventana correctamente.
Materiales y herramientas para cambiar una ventana
Cuñas de madera, silicón, espuma de expansión, pistola de silicón, cinta métrica, nivelador, taladro, barra plana, cuchillo multiuso, martillo, destornillador.
Cómo cambiar una ventana paso por paso
El primer paso es retirar las piezas de la ventana vieja, de la ventana anterior, la ventana que vas a cambiar. Cuando hagas esto, comienza con retirar primeramente las piezas del tope inferior, de igual forma del lado izquierdo como el derecho. Te recomendamos hacerlo de manera adecuada, sin dañarla, porque las tendrás que colocar de nuevo cuando instales la ventana nueva.
Después de cumplir el paso anterior, el siguiente paso es muy sencillo, que es sacar el contramarco anterior del marco de la ventana. Una vez que estén retirados los dos lados inferiores, ese proceso es realmente muy fácil.
Cuando hayas retirado ya lo que no vayas a utilizar de la ventana vieja y solamente quede lo que utilizaras para colocar la ventana nueva, es importante limpiar toda esa superficie. Puedes utilizar una espátula para retirar cualquier residuo de masilla. Trata de eliminar tornillos, clavos o cualquier pieza que entorpezca el trabajo de colocar la ventana nueva.
Si durante el proceso dañaste una parte de la ventana, puedes corregirlo colocando masilla.
Ahora, el siguiente procedimiento, una vez que has verificado que no hay ranuras ni nada dañado es instalar la ventana nueva. Recuerda revisar también la madera, porque puede que tú no hayas dañado nada durante el proceso, pero sí puede suceder que por filtraciones o por simple desgaste con el tiempo, la madera de la ventana anterior tenga una desgaste muy grande o que incluso esté podrida. Debes verificar de que eso no sea así, y en el caso en el que se encuentre en ese estado de deterioro, debes buscar reemplazarla.
Con una pequeña capa de masilla
Basta para que apliques lo necesario en los bordes, una vez que ya tengas los bordes de la ventana cubiertos con esa pequeña capa de masilla, es momento de centrar el contramarco interior y el exterior de manera vertical dentro del marco de la ventana. En este proceso debes encontrar los topes y comenzar a deslizarlos hasta que tenga las 4 zonas de montaje ya de manera visible y puedan encajar con la ventana.
Con un nivelador
Puedes verificar que todo esté perfectamente plano, y en el supuesto de que no sea así y el nivelador te lo indique, puedes utilizar las cuñas de madera para lograr tener el nivel perfecto que requiere la ventana nueva.
Coloca los tornillos de montajes
Que suelen estar tanto en la parte superior como inferior de cada lado, hazlo de manera equilibrada para que no hagas ningún daño al revestimiento de la madera.
Expandiendo la cabecera podrás crear una especie de sello entre la parte superior y el marco inferior de la ventana, lo cual será perfecto porque le agregará hermetismo.
Ya por último
Revisa que la ventana funciona de manera apropiada, que cumpla sus funciones, que pueda abrir y cerrar entre otras cosas, pero también es muy importante que verifiques que no haya vacíos ni movimientos defectuosos.
En casos de haber desperfectos, verifica que no sea debido a alguno de los tornillos mal colocados. Una vez que ya hayas verificado que todo esté en orden, puedes sellar el interior de la ventana y colocar todos sus topes interiores.
Consejos para cambiar una ventana
Te recomendamos principalmente utilizar protección, tanto guantes para tus manos, como lentes de seguridad para tus ojos. Luego de todas estas recomendaciones de seguridad también te decimos que debes llevar a cabo el proceso de la forma más delicada posible, tratando de no dañar los elementos que vas a reemplaza.
Sabemos que la ventana vieja es algo que vas a retirar, pero como te lo dijimos en el desarrollo de este artículo, las medidas son importantes porque te permiten no solamente poder encajar luego muy bien la otra ventana, sino conocer además el tamaño que debe de tener el nivelador que vas a utilizar.
Las cuñas de madera son realmente muy útiles, un consejo que podemos darte con respecto a ellas es que las coloques justo donde están los hoyos de fábrica que trae la ventana, si las colocas ahí será una manera mucho más fácil de utilizarlas.