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Muchas veces nuestros muebles preferidos pueden verse afectados por los años y el uso que les damos, este problema se agudiza si no están fabricados con materiales de alta calidad, o si estos son endebles tal como la madera. Pero, la buena noticia es que no tenemos que deshacernos de ellos, sino que podemos volver a darles vida. Por ello, hoy repasaremos cómo encolar una silla.
Tabla de Contenidos
¿Qué debemos saber a la hora de encolar una silla?
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Encolar una silla es una tarea bastante útil, ya que de esta manera podemos prevenir accidentes en el hogar, especialmente las caídas al momento de sentarse.
De igual manera, es una labor muy práctica, no solo por el hecho de no tener que despedirnos de nuestros muebles preferidos de la casa, sino porque podemos tener todas las sillas a tono –si es el caso de la silla de un comedor que se ha dañado, por ejemplo- y lo mejor es que, luego de haberla encolado, la silla puede estar tan firme y sujeta como cuando estaba nueva. Tras este proceso, el riesgo de que se rompa es casi inexistente, al menos por un par de años más.
Para encolar una silla, necesitaremos los siguientes materiales:
Materiales
Procedimiento para encolar la silla
Previo a comenzar los pasos para encolar, debemos comprobar que efectivamente todas las uniones de las sillas y sus patas están abiertas y podemos apreciar todas sus separaciones. Recordemos que más que reparar, se trata de una reestructuración, o renovación, por ello necesitamos desarmar toda su estructura y volver a unirla.
La silla debemos colocarla hacia abajo y desmontar el asiento por completo. Para ello, tendremos que retirar los cuatro tornillos que unen el asiento de la estructura de la silla. Podemos usar un destornillador eléctrico y hacerlo súper rápido, o un destornillador manual.
Luego que el asiento haya sido removido, tendremos solamente la estructura o esqueleto de la silla con el que trabajaremos. Veremos todas las partes por donde se une y comprobaremos que están separadas y libres de pegamento, polvo o cualquier tipo de suciedad que interfiera con el proceso de encolado.
Una vez que tengamos toda la silla encolada, tendremos que desarmarla en su totalidad para volverla a unir. En este punto no se vale sentir tristeza por la silla, ya que el resultado será maravilloso.
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Paso 1: tener las piezas completas
En primer lugar, debemos cerciorarnos de que todas las partes de nuestra silla se ajusten perfectamente. Para ello, la montamos –sin colocar nada de pegamento-, en seco. Así podremos ver que todas sus partes concordarán al momento de encolarla y que ninguna necesita ajustes adicionales con respecto a su tamaño. Algunas veces podremos notar que las patas de las sillas, por ejemplo, se ha desgastado por el tiempo y requieren unos centímetros adicionales, pero estos casos son muy raros. La mayoría de las sillas se conservan tal como salieron originalmente de la tienda o carpintería.
Paso 2: Consistencia del pegamento
Luego de verificar que nuestra silla se ajustará de forma correcta, debemos comprobar la consistencia del pegamento, así sabremos si este es muy fuerte o si necesitamos diluirlo un poco para que quede más suave. Generalmente, para este tipo de trabajo requeriremos que el pegamento tenga una consistencia fuerte, ya que así la silla quedara segura.
Paso 3: Lijado de piezas
Procederemos a lijar la superficie que vamos a encolar. Este paso debemos realizarlo porque usualmente las sillas de manera vienen con algún tipo de barniz, y esto es necesario removerlo para poder hacer un trabajo en limpio, y que el pegamento se adhiera sin ningún problema. La superficie donde encolaremos también debe quedar libre de barniz para que la pega impregne mejor.
Paso 4: Limpieza
Debemos limpiar luego de haber lijado, así la superficie estará verdaderamente limpia y no tendrá restos de barniz, ni polvo, ya que esto podría afectar el proceso de pegado.
Paso 5: Proteccion anticarcoma
Es importante que apliquemos productos para prevenir la carcoma, sobre todo si estamos encolando sillas muy antiguas. En caso de aplicar estos productos, entonces debemos dejar que actúe por un día y encolar al siguiente día, ya que entre un proceso y otro debe haber un intervalo de 24 horas.
Paso 6: Encolar y unir piezas
- En este paso ya nos toca encolar las partes que vamos a unir y para ello debemos aplicar suficiente cantidad de pega. Es preferible que sea bastante y luego retirar el exceso con un trapo húmedo, ya que si aplicamos poca entonces la silla podría despegarse al final y esto sería una pérdida de tiempo.
- Aplicaremos el pegamento con ayuda de una brocha o un pincel. El tamaño del mismo variará dependiendo del tamaño de la silla y las partes a encolar. También debemos buscar un pincel o una brocha que sean de buena calidad y que no desprendan restos mientras trabajamos.
- Luego de encolar, debemos dejar que las piezas se sequen. No podemos comenzar a encajar de una vez, sino esperar un poco a que la cola seque. Luego que la cola esté un poco seca, ajustamos las piezas haciendo un poco de presión. Esta presión la podemos hacer con nuestras manos o con un martillo si es necesario. Así las piezas encajarán de manera perfecta. Cuando las tengamos juntas, debemos esperar otro momento a que la cola seque.
Paso 10: Aplicar Barniz
Para terminar el trabajo y dejar la silla como nueva, podemos aplicar una capa de barniz. Para ello tenemos difeerentes productos en nuestra tienda. Pincha AQUI y te mostraremos todas las opciones.
Paso 9: Aplicar fuerza
Cuando tengamos las piezas unidas, será necesario que apliquemos tensión en cada parte, puede ser con ayuda de un torniquete o una cuerda, colocando además madera o cartón en el medio para asegurarnos que no quede ninguna marca.
Consejos Adicionales a la hora de encolar tu silla
Es probable que luego de este proceso, tengamos que esperar 24 horas más. aunque este tiempo depende del tipo de madera que hayamos trabajado, y la pega que hayamos colocado, la mayoría de los productos tardan 24 horas en secar.
Este procedimiento para encolar una silla es bastante sencillo y se puede aplicar para cualquier mueble, bien sean mesas, bancos, taburetes, caballetes, u otros. Es una tarea bastante sencilla que puede terminar siendo incluso relajante.
Además de sencilla, nos daremos cuenta que todos podemos ejecutar esta tarea y ahorrar dinero. No es necesario ir a una carpintería, ni de gastar en sujeciones, sargentas u otras herramientas. Una vez que lo hayamos hecho una vez, veremos que podremos hacer todas las demás reparaciones y ajustes que necesiten nuestros muebles.
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