Pintar tu coche es una decisión importante, uno de los motivos es que siempre llevara consigo una inversión de dinero y si no lo hacemos de la mejor manera, el acabado podría no ser el esperado.
Es por ello que te explicaremos algo importante para tener en cuenta en el momento que decidas hacerlo y te ayudará para tener un buen resultado.
Tabla de Contenidos
¿Que pasos debo seguir para dejar mi coche limpio para pintarlo?
Antes de pintar tu coche, necesitas que este muy limpio, a continuación te enseñamos a limpiarlo tan bien, de esta manera, estará más limpio que cuando salió de la fabrica.
Herramientas para limpieza de coche
Herramientas que vamos a necesitar:
- Toalla de microfibra o trapos.
- Champú para coches
- Varios cepillos de distintos tamaños
- Varias cubetas para agua
- Guante para limpiar coche
- Mucha, mucha, mucha agua.
Pasos para una buena limpieza de coche
El lavado que vamos a realizar consiste en realizar tres sencillos pasos:
- Lavado
- Aclarado
- Secado
Lavado
El lavado a mano por supuesto consume más agua que un túnel de lavado y contamina un poco más. Sin embargo, si le dedicas el tiempo suficiente, tendrás un detallado superior. Se puede hacer en casa o en un centro de lavado de coches.
Lo Importante es:
Cuando limpies el coche tú mismo, hazlo en un día no muy caluroso y a la sombra del sol. La pintura y las ruedas deben estar frías al tacto para que el limpiador no se seque y deje marcas en la pintura. Sin embargo, si solo puedes lavarlo en un día cálido, limpia el coche por partes, empezando arriba y bajando progresivamente.
Pasos:
- Todo lo haremos a mano, por supuesto, nada de túneles de lavado ni de chorros de agua a presión que dañan la pintura. Para este paso vamos a necesitar un par de herramientas para lavar todo nuestro coche, aunque por lo general son tres: cepillo, bayeta y guante.
- Vamos a necesitar un cepillo único para las ruedas, una parte muy sucia del coche y de difícil acceso. Con un cepillo específico podemos llegar a cualquier rincón sin producirnos cortes ni raspones en las manos y sin ensuciarnos más de la cuenta. Es importante limpiar no sólo el exterior de la rueda, también el interior, porque si no lo hacemos siempre quedara un montón de suciedad. Con ese mismo cepillo se puede limpiar la parte exterior de las ruedas, pero es recomendable utilizar una bayeta para ganar en velocidad y lograr un mejor acabado.
- Ahora sí, ahora vamos con la carrocería, mojamos con abundante agua y en nuestro cubo echamos un jabón específico para lavado de coches. Lo mejor es utilizar un guante de lavado impermeable de lana natural, mantienes la mano seca, llegas mejor a todos los rincones y la lana recoge muchísima agua, lo que arrastrará la suciedad sin dañar la pintura. Debemos usar dos cubos o uno con dos compartimentos, uno para limpiar el guante y otro para enjabonarlo y cargarlo de agua, así el polvo que retiramos no lo mezclamos con jabón y lo volvemos a untar por el coche.
- Debemos limpiar siempre de arriba hacia abajo para no limpiar una parte y luego ensuciarla al lavar la superior. Además vamos por piezas para no perder la cuenta: techo, parabrisas, capó, aleta delantera, etc. Pasamos el guante sin dejar zonas sin lavar pero sin presionar para no rayar la pintura, dejando que vaya soltando agua y acariciando la carrocería. Hay que mojar el guante en cuanto veamos que está seco
- Es poco elegante tener un coche limpio y que al abrir la puerta toda la parte de chapa que queda al descubierto no esté limpia. Eso también hay que limpiarlo y lo ideal es hacerlo con esa bayeta que has usado para las ruedas (debidamente enjuagada).
Aclarado
Para realizar un buen aclarado, es necesaria una gran cantidad de agua, poca presión y de arriba abajo.
- Es necesario un buen chorro de agua que arrastre bien toda la suciedad y el jabón. Y de arriba abajo por lo que hemos dicho antes, para no ensuciar lo que ya hemos limpiado y no estropear el trabajo ya hecho.
- Si nos estamos tardando un poco en el lavado y vemos que se nos va a secar alguna parte del coche conviene aclararla antes de que se seque y luego dar un aclarado general. Y hay que prestar especial atención a las uniones entre piezas y a las rejillas, debemos esforzarnos en estos puntos para arrastrar todo el jabón acumulado y que no se seque o luego aparezcan manchas inesperadas.
- Tampoco hay que olvidar los pasos de rueda, que luego queda francamente feo ver un coche limpio con los pasos de rueda llenos de polvo o barro acumulado. Queremos ser detallistas.
Secado
Sí, hay que secar el coche. Si no lo secas apropiadamente quedan las marcas de todas y cada una de las gotitas acumuladas en la carrocería y los cristales. Y la forma ideal de secarlos es con una toalla de microfibra, que no araña la pintura y tiene un gran poder de absorción.
Si usas bayetas que sepas que vas a necesitar varias para secar, por eso y por facilidad de uso es recomendable una toalla de microfibra y si encima tiene bolsillos para colocar las manos, todavía mejor.
¿Por dónde empezamos?
Adivina, lo diremos otra vez… Sí, por arriba y vamos bajando (una vez más).
- Extendemos la toalla de microfibra en el techo del coche y la deslizamos por toda la pieza sin realizar presión, ella sola se encarga de absorber toda el agua y dejar el techo completamente seco.
- Cuando ya tenemos el techo vamos bajando, cada uno tiene su rutina generalmente se pasa del parabrisas, capó, aleta delantera, puerta delantera completa, puerta trasera, aleta trasera, zaga, lateral contrario en orden inverso para acabar por la parte de adelante.
- Luego secamos carrocería y cristales, faros, cromados y anagramas, y todo.
Importante:
Lo que se quede sin secar no va a estar completamente limpio y quedarán marcas de las gotas de agua. Y no olvides los retrovisores que es muy normal olvidar la parte de espejo sin secar.