¿Qué colores mezclar para conseguir un blanco roto?

Aunque la mayoría de las personas saben que pintar las paredes y techos de blanco puro hace las habitaciones más espaciosas y luminosas, muchas personas prefieren ser más arriesgados y matizar el blanco creando lo que se conoce como blanco roto.

Seguramente se te hace fácil imaginar una habitación muy iluminada pintada completamente de blanco puro y brillante. Al hacer esto, se logra que las líneas de la habitación se fundan y se crea un efecto de amplitud muy interesante a la vista.

Además de hacer las superficies más homogéneas, el blanco puro tiende a ocultar las imperfecciones de las superficies de la construcción y permite que la habitación sea transformada en un lienzo de trabajo para que la decoración sea el centro.

Asimismo, usar el blanco puro en habitaciones más cerradas puede ayudar a potenciar la iluminación proyectando las características del blanco puro como reflector para hacer la habitación más amplia.

Sin embargo, la intensidad del color blanco y el brillo de la pintura que escojas pueden convertir cualquier habitación en un espacio aburrido e incluso incómodo a la vista, restándole belleza y protagonismo a la decoración.

Todo lo anterior tiene solución si en lugar de usar el blanco puro que te ofrecen en las tiendas de pintura, usas algunas gotas de color negro o marrón para crear un blanco roto.

 

Razones para poner un blanco roto en tus paredes

Hay varias razones que podemos argumentar para que te atrevas a poner manos a la obra y crear tu blanco roto.

• Primero, la idea de crear tu propio blanco roto hace más fácil trabajar con los materiales que tienes en casa.

Esto quiere decir que, aunque en las tiendas de pintura te pueden ofrecer una amplia gama de blancos costosos, que son en realidad variaciones de las tonalidades del blanco puro en tonalidades como perla, arena, ostra, grisáceo o cualquier alternativa adicional que te planteen, la posibilidad de usar un blanco roto, o blanco sucio como también se le conoce, es más llamativa y práctica.

Estas versiones comerciales de las tonalidades de blanco siempre resultan más costosas, o sencillamente, no se adaptan por completo a lo que estás necesitando para tus espacios personales.

• Segundo, un blanco roto te ofrece la flexibilidad de seleccionar la profundidad de los tonos oscuros que usarás en tu creación.

Recuerda que un blanco roto no solamente puede hacer más llevadero el aspecto general de una habitación, sino que además la luz se reflejará de manera diferente en esa nueva tonalidad que trabajes.

Bien sea que decidas usar el blanco roto para paredes o techos, e incluso muebles, ten por seguro que no podrás equivocarte al pintar tus espacios con blanco roto porque es lo último en cuanto a tendencia por su practicidad y elegancia.

• Por último, un blanco roto disimula muy bien los desgastes que puedan ocurrir en tus espacios debido al uso diario.

Una pared blanca atrae como un imán las manchas de los transeúntes de cualquier edad. Indiscutiblemente, el color blanco puro se ensucia con mucha facilidad; un blanco roto ayuda a que nos sintamos más relajados a la hora de compartir esos espacios personales con los demás. Así que, adelante con este proyecto.

 

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 ¿Cómo hacer un blanco roto?

Las instrucciones para que puedas crear tu propio tono de blanco roto son muy simples. Un blanco roto consiste en la mezcla de pinturas de color blanco puro con algunas gotas de pinturas de color negro o marrón.

1. Escoge la pintura de blanco puro que más te guste. Podrás conseguir pinturas de tipo satinada y pinturas mate. La selección dependerá de los espacios que vayas a trabajar. Si tienes una habitación pequeña con poca iluminación natural, trata de usar un blanco roto más sutil. Si, por el contrario, tu habitación es más amplia e iluminada, podrás jugar con tonos más profundo de blanco roto. Puedes ver: Las mejores pinturas plásticas del mercado.
2. Vierte en un envase resistente, una porción de pintura blanco puro.
3. A esta porción de pintura, añádele unas cuantas gotas de pintura color negro o de pintura color marrón. Mezcla con cuidado.
4. Si escoges pintura de color negro, el blanco roto que resultará será más grisáceo que si usas una tonalidad de pintura color marrón. Si usas pintura de color marrón, entonces el blanco roto será más de una tonalidad arena.
5. Te recomendamos que agregues las gotas de color oscuro que escojas poco a poco para ir midiendo la intensidad del tono que vas a crear. Recuerda que la tonalidad variará dependiendo de la calidad y tipo de pintura a usar.
6. Si después de usar tus gotas de pintura de color negro o marrón, notas que el blanco roto que has creado está demasiado oscuro como para poder ser llamado “blanco”, solo deberás añadir más pintura de color blanco puro.
7. Al agregar más blanco puro a la mezcla que estás trabajando, suavizarás la tonalidad final.
8. Toma en consideración la cantidad de gotas que agregues a tu preparación para que puedas repetir el color nuevo sin mayores problemas.
9. Antes de colocar definitivamente la pintura de blanco roto en tus paredes o techos, prueba cómo se verá para que decidas si es lo suficientemente agradable a la vista. No existe una proporción definitiva correcta en este caso, por cuanto el resultado depende del tipo de pinturas que compres.
10. No dejes a un lado tu creatividad, la repetición de las tonalidades neutras que se asocian con el blanco roto en otros objetos o decoraciones de tus ambientes hará más elegante tu casa u oficina. 
11. Por último, ningún blanco roto es exacto a otro. Así que, si por casualidad, las tonalidades de blanco roto que has preparado no coinciden entre sí, no te preocupes. Mezclar distintos tipos de blancos roto en un mismo espacio puede ser muy vistoso y conveniente.

Hacer un blanco roto no requiere de mucha preparación, pero sí de paciencia. Al aplicar cada capa de pintura de blanco roto, deja que seque antes de aplicarla nuevamente. Con cada capa nueva, el tono se irá oscureciendo y quizás lo prefieras un poco menos oscuro. Inténtalo.